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1 de marzo de 2010

Halcón Gerifalte

Esta es una entrada a destiempo. Es lo que tiene el enrevesado mundo de las rarezas. Parece ser que encontrarse por el campo con un ave que no es frecuente en el país de uno es cosa de mucho mérito. Y seguro que lo es cuando una persona, conocedora de los hábitos y querencias de la ornitofauna, busca en un determinado sitio y época lo que es probable o mínimamente posible que aparezca, ¡y lo encuentra! Pero en la mayoría de los casos lo único que sucede es que el observador se encuentra en el momento y el lugar apropiados y se da de narices con el ave foránea. Yo diría lo que en esta tierra de Entrambasauguas decimos cuando al entrar en el bar encontramos un parroquiano dispuesto a convidar: ¡Val más chegar a tempo que rondar cien anos! Pero claro que hay otras opiniones, y hay blogs, sitios web e incluso concursos dedicados a las rarezas.
En fin, dejemos las divagaciones y vamos al ave en cuestión. Un halcón que me llamó la atención en la habitual ronda pajareril por la rasa costera de Entrambasauguas. El 27 de diciembre (víspera de los Santos Inocentes) me lo encontré en Villamil (Tapia de Casariego), posado en un maizal en el que empezaba a despuntar el ballico (Lolium perenne). Antes de que pudiese hacerle unas fotos decentes levantó el vuelo y sólo me dio oportunidad de disparar tres al vuelo. Después de las consultas iniciales parecía que podía ser un Halcón Gerifalte (Falco rusticolus) y que, a falta de mejores fotografías, quedo en un podría ser.
El ave no se dejó ver más hasta que a mediados de enero fue vuelta a localizar por Elías García en los alrededores de las Islas Pantorgas, a escasos quinientos metros del punto inicial. A partir de entonces se pudo ver en algunas ocasiones mas, se fotografió, se hicieron consultas y se confirmó la identidad del ave. Guardamos un prudencial silencio dado que es ave querida por los cetreros y algunos hay con escasos escrúpulos. Pero la noticia se extendió como una silenciosa mancha de aceite entra la comunidad de raritólogos y acabó saliendo a la luz en algunos blogs.
Hoy, cuando el ave ya no se ve desde hace tiempo, publico las fotos originales de Villamil y un digis-video chapucero del ave posada en Pantorgas, donde por cierto, los cormoranes moñudos están en plena puesta.
Van primeros las fotos, en el mismo orden en que se hicieron, y debajo el video.
El autor de todo esto siente la obligación de agradecer a Pablo Fernández García y Daniel López Velasco la ayuda prestada en la identificación del ave y así lo hace publicamente.








2 comentarios:

Nacho Vega dijo...

Hola Llamparego:

Creo que hiciste lo correcto en el asunto del gerifalte. Por cierto: Enhorabuena. Seamos, o no, "twitchers" es una cita fenomenal.

Divangando un poco (y hablando de los buscadores de rarezas = twitchers): Creo también que es tan respetable su forma de actuar como la de cualquier otro observador de aves. Y es importante su existencia. Son los que muchas veces hacen que salgan observaciones que, probablemente y de no ser por ellos, pasarían desapercibidas.

Volviendo al tema del gerifalte:

Gracias por compartir las fotos y el vídeo (la observación, la experiencia) con todos. Y levanta el ánimo, carallo. Entrambasaugas no puede quedarse muda...

Nacho.

Llamparego dijo...

Nacho, muchas gracias por ser tan fiel a este blog. Los comentarios ayudan a seguir con la labor.