Hay sorpresas y sorpresas. Y la última ha sido de las grandes. De las muy grandes. El pasado jueves, día 11 de junio, Xurde Gayol encontró en las proximidades de El Couz (Villayón) lo que en principio tomó por una pareja de Currucas zarceras (Sylvia communis), un ave que se está haciendo cada vez mas escasa en Asturias, y que ya ha desaparecido de la zona costera. Pero el esquivo comportamiento de la pareja, constantemente escondiéndose en el matorral, el hábitat, el hecho de que no cantaran mas que en vuelo, etc. le hacía desconfiar de que fuesen realmente Currucas zarceras.
El domingo, cuando por fin un macho se dejó ver con tiempo suficiente, no se lo podía creer: ¡Curruca tomillera (Sylvia conspicillata)! ¡Y al menos una pareja! A pesar de la insistencia sólo pudo tomar una fotografía de la hembra. El lunes el autor de estas líneas pudo acercarse un par de horas, logrando ver una pareja y hacer unas cuantas fotos a una distancia que no auguraba buena calidad, pero que al menos servían para confirmar la presencia de un macho con aspecto de ser aún joven, posiblemente nacido el año anterior. Pero es que además cuando Xurde Gayol vió las fotos no tuvo duda; se trataba de un macho diferente del que él había visto.
Finalmente Xurde pudo acercarse nuevamente hoy y hacer unas fotos que no dejan lugar a duda. ¡Incluso de dos machos juntos! Estas fotos son las que ilustran esta entrada del blog.
Todo parece indicar que se trata de un pequeño núcleo reproductor (al menos así lo pensamos los observadores), que sería el único de esta especie típicamente mediterránea en todo el área cantábrica. El sitio donde se encuentra este pequeño núcleo es una ladera de fuerte pendiente con orientación al sureste y una altitud entre los 700 y 800 msnm, en una estribación de la sierra de La Cristaleira sobre la que se asienta el pueblo de El Couz. El hábitat es un breza-tojal de muy bajo porte, con unos 30 cm de altura como máximo en su mayor parte, y que parece ser la regeneración natural de un área quemada o desbrozada no hace muchos años. El número mínimo de aves confirmado es de dos parejas, pero es posible que sean más.
Aspecto del hábitat |