Semana Santa. España se llena de procesiones de punta a punta. Pero no todo son capirotes aguzados ni repiques de tambor. En la tranquilidad de un gran pinar, al tibio sol de la tarde del pasado lunes, 30 de marzo, 73 orugas de Procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa) avanzan lentamente. Guiadas por una futura hembra han descendido al suelo para enterrarse y pupar.
No está de más recordar que sus pelos, que pueden desprenderse y flotar en el aire, son en extremo urticantes y pueden provocar reacciones alérgicas.
No está de más recordar que sus pelos, que pueden desprenderse y flotar en el aire, son en extremo urticantes y pueden provocar reacciones alérgicas.