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9 de diciembre de 2016

Contando chorlitos

Los pajareros tenemos extrañas manías, aunque no todas nos afectan por igual: llevar listas de todo lo que vemos, hacer cientos de kilometros por ver un ave rara, etc. Una muy frecuente es la de contar. Si, contar cuantas aves hay de cada especie. En cuanto aparece un grupo numeroso, al que no podemos poner una cifra de modo inmediato (2, 3, 4,...) nuestro cerebro entra en modo contador.
Puede parecer fácil, pero todo depende de lo grande que sea el bando y de cual sea la posición de cada ave dentro del grupo.
Un ejemplo que no parece muy complicado. ¿Cuántos Ostreros (LlamparegosHaematopus ostralegus) hay en la playa?

(clic sobre las fotografías para verlas a mayor tamaño)

Ostreros en la playa de Penarronda


Puede parecer sencillo, pero si nos fijamos en las patas veremos que en algún caso unos ocultan a otros, al menos parcialmente. En este caso son 29 aves. Y si, ¡Es mejor contar las patas y dividir entre dos! Bueno, en realidad las aves no permanecerán quietas mucho rato y cambiaran de posición con las olas, con lo que podemos contarlas fácilmente. O variamos nuestra posición, de modo que no se solapen entre si.
El problema se agudiza cuando el bando se hace más y más numeroso y hablamos de centenares de aves. ¿Cuántos Chorlitos dorados (TordopollosPluvialis apricaria) hay en el prado?


Chorlitos dorados en La Calostra (Serantes)
Chorlitos dorados en La Calostra (Serantes)
 En este caso se necesita mucha paciencia y tener la suerte de que las aves no se muevan mucho dentro del bando. O lo que es peor ¡que levanten el vuelo en mitad del conteo!
Las fotos pueden ser una ayuda. O quizás no. Incluso una panorámica combinando tres fotos distintas no llega para recoger todo el bando.


Chorlitos dorados en La Calostra (Serantes)
Combinación de tres fotografías. A la derecha aparece el espejo retrovisor del vehículo.
Ademas uno intuye que tras la linea del horizonte, a la izquierda, hay más aves.
En este caso lo mejor es contar las aves en vuelo. Toca esperar a que levanten el vuelo. Antes o después lo harán asustadas por las gaviotas, la aparición de un ave rapaz, o algún paseante con perro. Claro está que las contaremos a partir de una fotografía. Así pues zoom de la cámara abierto al máximo para que todas entren en el encuadre.
Un ejemplo puede ser este:


Bando compacto de Chorlitos dorados en vuelo


Con la foto en Photoshop, recortamos y usamos una maravillosa herramienta del programa, que cuenta los clic de ratón que vamos haciendo sobre la imagen. A cada clic coloca un punto y lo numera:

Recorte de la fotografía anterior
 (Hacer clic sobre la fotografía para verla ampliada):
El conteo de Photoshop
Un detalle, con los últimos puntos añadidos:

Se puede ver la barra de herramientas, con la de contar activada.



Podría parecer el método perfecto, pero sigue siendo imposible saber cuantas aves hay realmente. En muchas ocasiones las siluetas se superponen y es difícil saber si una mancha corresponde a una, dos o tres aves. Y al desplazar la pantalla puede que algunas aves queden sin contar. Si nos fijamos bien en la foto del conteo, vemos que hay un pequeño grupo sobre el que no se hizo clic de ratón.
Claro está que en un bando como este no es tan importante dar un número exacto (el último clic es el 877) como conocer su número aproximado y el margen de error. Prescindiendo de técnicas matemáticas más precisas podemos decir que es un bando de unas 900 aves. Y que Photoshop tiene extrañas utilidades más allá del retoque fotográfico.

Para terminar un video del bando en vuelo. Si el lector tiene paciencia, puede intentar contar las aves presentes.